¿Por qué ladrar, si puedo soñar? Sin duda, uno de mis mejores momentos es cuando sueño. No me refiero a los sueños durante la vigilia. Me gusta soñar despierta, con los ojos cerrados, el cuerpo tendido y abandonado, la respiración profunda. Cuando sueño despierta, imagino todo tipo de aventuras, construyo rompe-cabezas imposibles, y genero un montón de detalles con los que producir mis ideas y planificar su viaje a la realidad. Para aprovechar de verdad el ejercicio de soñar, previamente he debido alimentarme de mi entorno física y emocionalmente. Últimamente he dedicado mucho tiempo a este entretenimiento de soñar, porque he recibido mucho sustento del talento que existe a mi alrededor. ¡Me ha sentado estupendamente!. Por fin me acerco al principio de un nuevo tiempo y estoy emocionada. Ah!....y además mientras sueño, no ladro.....¡qué silencio!. Abrazos de la brujuleadora